El Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha pedido plantear la imposición de penas de prisión permanente revisable a agresores condenados por delitos de violencia de género y pide el «cumplimiento íntegro» de las penas que se imponen sobre estos delincuentes.
Así consta en las conclusiones del VI Congreso del observatorio, cuyas conclusiones ha presentado la presidenta del Observatorio y vocal del CGPJ, Ángeles Carmona.
El Observatorio reclama en el documento que se realicen las reformas legales necesarias para combatir la violencia contra las mujeres y mejorar la protección de las víctimas. Entre las medidas necesarias, según sostiene, figura también la supresión de la dispensa de la obligación de declarar contra su cónyuge o pareja de las víctimas de violencia de género, así como la atenuante de confesión para este tipo de delitos y la preceptividad de la asistencia letrada desde antes de la interposición de la denuncia.
Asimismo, pide que se comunique a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cualquier denuncia por delitos de este tipo que se produzca por comparecencia en el juzgado. De este modo, dichas denuncias constarán en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Viogen) para valorar el riesgo para la víctima mientras se desarrolla el procedimiento judicial pertinente.
Además, recomiendan hacer un uso más intensivo de las redes sociales en la difusión de mensajes y campañas contra la violencia de género para combatir «la creciente incidencia de la violencia de género entre jóvenes y adolescentes», que se produce, según explican, precisamente en el ámbito tecnológico.
Durante su intervención en la clausura del congreso, Carmona ha hecho hincapié en que «queda mucho por hacer» para erradicar la violencia contra las mujeres y para que «no haya ni una sola mujer muerta, asesinada y no exista una sola víctima de violencia de género».
EDUCAR E IMPLICAR A TODA LA SOCIEDAD
En aras de alcanzar este objetivo, que para la fiscal «suena utópico» pero «es el que debe ser», considera «fundamental» llevar a cabo una labor de educación en la igualdad y el respeto, con la colaboración «vital» de los medios de comunicación.
En este sentido, las conclusiones del congreso ponen de relieve la necesidad de implicar a la sociedad y a las personas que rodean a las víctimas: familia, amigos, compañeros de colegio, ámbito laboral y ámbito; y conseguir «romper el silencio de las víctimas» que en ocasiones no denuncian a sus agresores o retiran la denuncia una vez interpuesta.
«Es imprescindible conseguir la ruptura del silencio de las víctimas, informándolas y asistiéndolas desde el primer momento y ayudándolas, acompañándolas, protegiéndolas y garantizándoseles una ayuda integral, de modo que sean conscientes de que la Justicia y las instituciones están siempre de su lado», subraya el observatorio.
Durante el encuentro del observatorio, que se ha clausurado este viernes, se ha hecho hincapié en la necesidad de adaptar la legislación en materia de violencia de género a las líneas que dicta el Convenio de Estambul, tal como ha ocurrido con leyes como el Código Penal, en el que se establecen nuevos tipos penales como el acoso, los matrimonios forzados o el sexting, así como la circunstancia agravante de discriminación de razón de género; se reconoce a los hijos como víctimas directas de la violencia sufrida por sus madres; y en la aprobación del Estatuto de la Víctima.
«Junto a estas reformas, los asistentes al Congreso han puesto de manifiesto que la ampliación del concepto de violencia de género en el Convenio de Estambul hace necesario que el legislador incluya las nuevas conductas consideradas como violencia sobre la mujer en ese texto en la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género», solicitan los responsables del observatorio.
Fuente: La Vanguardia