Las solicitudes de patentes son un indicador de la innovación que genera un país y, según los datos que ha presentado la Oficina Europea de Patentes este martes, España anda por buen camino. En el 2018, las empresas e instituciones españolas solicitaron 1.776 patentes, un 6,3% más que el año anterior. Supone la tasa más alta en los últimos seis años y un ritmo de crecimiento por encima de la media (+3,8%) de los estados que forman parte de la OEP.
Por comunidades, Catalunya ha vuelto a liderar la solicitud de patentes, con 595 respecto al total y una cuota del 33,6%. Le sigue la Comunidad de Madrid, con una cuota del 21% y el País Vasco, con el 12,5% de solicitudes registradas.
Por sectores, la industria farmacéutica (42%), el transporte (15%) y la biotecnología (12%) son los campos con más solicitudes de patentes en España. En 2018, entre las empresas e instituciones más activas destacan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con 61 solicitudes, seguido de la farmacéutica catalana Esteve (33), la Fundación Tecnalia Research & Innovation y la Universitat de Barcelona (ambas con 17), Repsol (16), Telefónica (14), la Universitat Autònoma de Barcelona y Instituto de Ciencias Fotónicas (ambos con 13).
António Campinos, presidente de la OEP indica que “el repetido crecimiento por encima de la media indica una sostenible tendencia al alza en las actividades de innovación españolas” y que “la contribución de las universidades y los institutos de investigación al crecimiento español en materia de patentes es un punto fuerte”.
En total, la OEP ha recibido 174.317 solicitudes de patentes europeas en 2018, lo que representa un aumento del 4,6% en comparación con el año anterior. En concreto, las solicitudes de China han aumentado un 8,8%, la tasa más baja de los últimos cinco años. Los Estados Unidos siguen siendo el principal país de origen, con un 25% del total de solicitudes, seguidos de Alemania, Japón y Francia. España va significativamente por detrás. Pese al fuerte crecimiento, las solicitudes de patentes españolas apenas representan el 1% del total.
Fuente: La Vanguardia