La empresa española aún no está concienciada de la importancia de proteger su imagen, a pesar de que en la última década se ha avanzado mucho al respecto. Sin embargo, «deberíamos tener como referente a Alemania o a las economías más desarrolladas como EEUU, China, Corea del Sur o Japón, donde está completamente interiorizado que proteger tu marca o patente es algo que tienen que hacer todas las empresas», cuenta la directora general de PONS IP, Nuria Marcos.
Entre los requisitos a cumplir, podemos encontrar que «sea algo nuevo y no una copia, o que tenga alguna actividad inventiva, como un desarrollo tecnológico que se pueda aplicar como solución a un problema técnico existente», añade. No obstante, «no todas las innovaciones tienen que estar protegidas por patentes, lo importante es proteger bien cada activo», continúa Marcos. De hecho, «no siempre es posible registrar un invento como patente, pero siempre existe alguna alternativa de protección según el tipo de innovación, como pueden ser los diseños industriales o los modelos de utilidad».
A pesar de la diferencia con el resto de países, en España se registran miles de patentes y marcas cada año, junto con modelos de empresas innovadoras. En este caso, Marcos destaca «Sanifit, que desarrolla tratamientos para los trastornos de calcificación, convertida en una de las compañías biofarmacéutica españolas más atractivas a nivel internacional y que más fondos privados está logrando levantar». En palabras de Marcos: «este es el camino que necesitamos potenciar para lograr el verdadero cambio de modelo económico que necesita el tejido empresarial español».
Los sectores más registrados
«A pesar de que las administraciones públicas han implementado medidas de mejora, el presupuesto destinado a I+D sigue siendo insuficiente y todavía estamos lejos de llegar a las cifras de otros países europeos, por no hablar de los solicitantes estadounidenses o chinos, que llegan al millón de solicitudes al año», afirma Marcos. Así, «los sectores agrarios y alimentarios deberían proteger más sus activos». En cambio, hay otros que tienen interiorizada la importancia de la protección mediante el registro de patentes, «como es el caso de las procedentes del sector energético o farmacéutico».
En 2012, PONS IP inició un «particular proceso de internacionalización, teniendo presencia propia en Bélgica, Colombia, Estados Unidos y China con asociados locales que conocen en profundidad las particularidades de cada región», cuenta Marcos.
Así, la intención de la compañía es continuar con dicho proceso, mostrando especial interés en Latinoamérica y China, donde «hay cada vez más empresas innovadoras que se expanden a un ritmo muy acelerado y necesitan proteger sus activos», concluye la directora general de PONS IP.