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La innovación como eje estratégico para el crecimiento de las pymes

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De izq. a dcha., Lorenzo Garrido, Director Consultoría de Tactio; Mario Monrós, socio director de Tactio; Carmen Vela , secretaría de Estado de I+D+i; José Ramon Sempere, Director General Adjunto de Mercamadrid; Manuel de Pozo, Director Adjunto de Expansión; Iñaki Ortega, director de Deusto Business School; Sergio Geijo, director ejecutivo de ESV y; Javier Gallego gerente de Copy Print.

«Un empresario pyme es alguien que asume riesgos, pero necesita controlarlos para poder implicarse e invertir». comenzó su ponencia Mario Monrós, socio director de Tactio, en el Observatorio
Crecer Innovando: reflexiones y experiencias para el futuro de tu pyme, organizado por Tacfio y EXPANSION.

Para Monrós, «crecer innovando es la gran cuesfión para muchos empresarios, especialmente si hablamos de pequeña y mediana empresa». A diferencia de como ocurre en las grandes compañias, que una pyme fracase en una aventura empresarial «puede ser tan mortal como la caída de un trapecista sin red», añadió el socio director de la consultora, con experiencia en análisis y acompañamiento de mas de 1.7o0 compañías.

Para evitarlo, insistió en la necesidad de «acompañar y ofrecer seguridad alas pymes, para ayudarles a hacer viables sus propios proyectos y que aspiren a crecer e innovar». Clemente Cebrián, cofundador de ha cadena textil El Ganso, coincidió en la importancia de innovar «mediante mecanismos ensayo y error en has pymes», a pesar de la dificultad de llevarlo a cabo.

Las pymes son las grandes empleadoras en España que, representando el 99,88% del tejido empresarial, generan casi las tres cuartas partes de los puestos de trabajo. «Todos los países en Europa tienen una estructura de Pymes» señalo Carmen Vela, secretarla de Estado de investigación, Desarrollo e Innovación, aunque añadió que «nosotros tenemos que definirnos más bien como un país de micropymes». En España, la media de trabajadores por empresa se queda en un 4,6, cifra bastante por debajo de países como Alemania o Reino Unido, con 12 y 10 trabajadores por empresa, respectivamente. Monrós coincidió en el impacto de «la poca dimensión de nuestras pymes», que supone «un lastre para su competitividad y una limitación para realizar proyectos de innovación y de desarrollo».

La necesidad de mayores inversiones en I+D+i y de implicación del sector empresarial son algunos de «los problemas más serios que tenemos», aseveró Vela. España dedica un 1,23% del PIB a inversión en I+D+i, frente a ha media europea del 2%. Por otro lado, la participación de empresas en I+D+i es del 53,7% en España, frente al 70% en Alemania. «Tenemos empresas innovadoras, pero queremos tener más y desarrollar más», afiadió Veha.

Con apenas 30 años transcurridos desde ha primera ley de ha ciencia, España es un país puntero en investigación. Para Vela, sin embargo, «el problema está en la innovación», ya que «aunque somos los décimos del mundo en el ránking de ciencia e investigación; en innovación estamos ubicados en lo que Europa llama los innovadores moderados, situándonos en decimosexta posición en Europa».

Como solución, Vela hizo mención a la creación de una nueva estrategia española que una investigación e innovación, que hasta ahora iban por separado. «Las cosas no están totalmente desarrolladas pero tenemos capacidades», concluyó. Como ejemplo del éxito de la colaboración entre empresas y centros de investigación científica, citó el caso de Sacyr y el CSIC en la elaboración de un innovador hormigón, resistente más de 100 años destinado a una obra en el Canal de Panamá.

En ese sentido, Cebrián señaló que, en comparación con otros países europeos, en España se dan menos alianzas entre investigación universitaria y empresas, e insistió,como Vela, en la «necesidad de una mayor colaboración entre el mundo académico y el mundo empresarial», además de en la importancia de inculcar la necesidad de innovar en la educación: «Faltan ejemplos
en la sociedad que demuestren que es posible emprender. España puede ser un país puntero en esto, pero no nos vendemos bien»

Para Lorenzo Garrido, director de consultoría de Tactio, «la innovación ha de situarse en el eje estratégico de la empresa para alcanzar la modernización y profesionalización».

Humanizarla innovación

Pero, ¿cómo innovar en una pyme? «Todo nace de una pregunta: qué puedo hacer mejor o cambiar para conseguir mejores resultados. Hay que desmitificar el concepto de innovación y humanizarlo», señaló Garrido, quien explicó que, «para que una empresa innove, necesita infraestructuras y tener un objetivo que de sentido a lo que hace», y en ese proceso, «el cliente ha de estar en el centro de la diana».

José Ramón Sempere, director general adjunto de Mercamadrid, coincidió en ha importancia de la orientación al cliente «atendiendo a sus necesidades y expectativas», a través de procesos de innovación tecnológica que «integren herramientas como el big data, para conocer el comportamiento del cliente».

La apuesta por el comercio online también es un elemento fundamental para Cebrián, para quien»las ventas por canal online suponen un 9% del total de nuestra facturación». Además, el cofundador de El Ganso considera importante invertir en realidad aumentada y la inteligencia artificial. Para ello, apuntó que colabora con numerosas start up, nueve o diez, fundamentalmente digitales, muchas de ellas españolas».

La importancia de saber cómo convertir la novedad en valor es clave para Sergio Geijo, director ejecutivo de la compañía de seguridad ESV: «Descubrimos la posibilidad de entrar en nuevos mercados y con nuevos productos y nos especializamos en un servicio que otros no daban». Por otro hado, el gerente de Copy Print, Javier Gallego, destacó el papel de ha economía circular en el camino hacia ha innovación, enfatizando que «la sostenibilidad no requiere de grandes inversiones». Para Gallego,»es posible innovar en cualquier ámbito». Para conseguirlo, basta con hacerse las preguntas adecuadas.

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