El diseño de las aulas es sumamente importante. La innovación ha llegado hasta el mobiliario escolar donde se motiva a los alumnos. La red de escuelas Vittra en Estocolmo ha creado un referente con su diseñador Rosan Bosch, que ha logrado establecer un espacio de aprendizaje físico como catalizador para el desarrollo. Estructuras más flexibles donde se aprende con los cinco sentidos. Un lunchclub que funciona como espacio de trabajo y comedor, mobiliario orgánico, sala de baile, cojines, escaleras donde impartir clases y elementos multifuncionales.
Alejandro Pociña, presidente de Steelcase, afirma que “un mobiliario versátil y flexible va a permitir que los estudiantes puedan colaborar fácilmente, se puedan mover sin entorpecer el ritmo de la clase; y todo ello, por supuesto, integrando la tecnología en las aulas”.
En España, la innovación en el aula es aún muy tímida y sólo podemos encontrarla en algunos colegios privados. No obstante, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (Intef ), junto a Steelcase y Samsung, ha creado el Aula del Futuro. Un espacio dividido en varias zonas de aprendizaje y dotado de una variedad de tecnologías, que pretende provocar un cambio metodológico para favorecer y estimular los procesos de enseñanza.
El proyecto (de origen belga), que ya está al servicio para los centros, divide el espacio en seis zonas (investiga, interactúa, intercambia, desarrolla, crea y presenta), el Aula del Futuro de España se divide en cuatro zonas distintas, ya que en dos de esas zonas se han unido funcionalidades. Los expertos coinciden en que los colegios necesitan espacios flexibles y que propicien la participación de los alumnos en las clases a la vez que les motiven y fomenten la creatividad. Pero repensar un espacio de aprendizaje consiste en rehacer no solo el espacio, sino también el aprendizaje que ocurre allí.
Casos de éxito español
El Colegio Ramón y Cajal de Madrid vivió en 2015 un proceso de reconstrucción y remodelación y, ayudados por Steelcase, trasladaron su metodología innovadora a su arquitectura, con unos espacios mucho más adecuados. Cuentan con aulas más grandes, transparentes y abatibles para crear espacios modulares, televisores de gran formato y con soluciones ergonómicas, orientadas a un aprendizaje colaborativo.
Las escuelas Waldorf, las Montessori o el colegio Montserrrat de Vallvidrera (que ha implantado con éxito las teorías de Howard Gardner), que cuentan con una enseñanza por proyectos, también cuentan con un diseño novedoso.
Pociña indica que “el aprendizaje del alumno no se queda en las cuatro paredes de una clase, sino que cualquier parte del centro se convierte en lugar para aprender”. “Muchos centros se centran en actualizar la tecnología, que por supuesto es un elemento clave, pero si esas nuevas tecnologías no se acompañan de nuevas metodologías pedagógicas y un espacio que permite nuevas formas de aprender, se están quedando a mitad de camino”, añade.
Steelcase, que es el único referente que hay en España en el diseño de espacios que faciliten y promuevan el aprendizaje en los centros educativos, propone que las soluciones sean móviles. Así, por ejemplo, la silla node que facilita a los alumnos trabajar en diferentes tipologías de grupos y cambiar rápidamente de configuración. Las mesas de profesor y alumnos Verb con pizarras incorporadas facilitan el movimiento o mesas que permiten que varias personas se conecten a la vez y colaboren entre sí utilizando y compartiendo información en una sola pantalla y en tiempo real.
Por su parte, Laura Santos, arquitecta e interiorista, en relación al coste que supone una renovación de estas características que “hoy en día existen numerosas marcas de mobiliario low cost cuyo diseño encajaría. Muchas veces una buena labor de “limpieza” es suficiente, eliminar todo lo que sobra y permitir que la luz invada el espacio, una capa de pintura e iluminación bien diseñada, menos suelos de plástico y más plantas y materiales naturales y fundamental: invertir un poco en un profesional que se encargue de diseñarlo”.
Federico Giner, de Fabricantes de Mobiliario Escolar, asegura que “están trabajando con diseñadores expertos y el asesoramiento del IBVInstituto de Biomecánica para lanzar una colección de mobiliario escolar enfocado a la nueva corriente de aprendizaje activo-cooperativo, mucho más modular, silencioso, de fácil desplazamiento y que permite crear aulas muy diferentes en cuestión de segundos”.
Fuentew: elEconomista